El hotel está muy bonito y bien ubicado, increíble que para poner el aire acondicionado tengas que llamar a recepción y el lo enciende y lo programa a distancia, pero lo que es intolerable es que no recojan una sola mesa durante el desayuno, y que tengas que estar viendo vasos, tazas, frutas mordidas, servilletas etc etc en las otras mesas y ves que no limpian una , incluso cuando entras te van invitando a que pases a las mesas del fondo para no levantar ninguna mesa. Te deja una sensación a sucio e incómodo durante el desayuno.