Se trata de un establecimiento situado a las afueras del centro de Faro, muy cerca del aeropuerto. La habitación era espaciosa, con dos camas grandes y una pequeña nevera. Estaba todo muy limpio. Hay disponibilidad de tomar un desayuno buffet por 6 euros. Tenía poca variedad pero de calidad. Desde zumo natural, café de maquina, croissants, pequeñas napolitanas, variedad de panes para poder hacer tanto tostadas como sandwich (tienen un pequeño electrodoméstico para ello), yogures, cereales, jamón york y queso, huevos revueltos, bacon y mermeladas. En coche se llega al centro de faro en cinco minutos, desde allí salen diferentes barcos a las islas de la ciudad. Se sitúa en medio de una autopista y dispone de un supermercado continente cruzando un puente. Justo debajo del hotel, tienen un restaurante y tienen un pequeño aparcamiento gratuito.