Es uno de los mejores hoteles en los que he estado en toda mi vida, precioso edificio, la piscina es una maravilla, los restaurantes son de lo mejorcito, tanto el desayuno buffet con todo lo que normalmente puedes encontrar en un 5* como el restaurante para comer o cenar y el otro restaurante precioso que tienen al otro lado del jardín, el Little Buda, son buenísimos. En la piscina cada tarde hay un dj estilo Ibiza con música suave para disfrutar de la puesta de sol, los mojitos de Makalou el barman son fantásticos, tienes sishas y zona de camas en el jardín. Un sitio idílico. Precios similares a Barcelona o Ibiza, muy caros para el país pero acorde con el lujo internacional. El personal del hotel es sumamente amable, encantadores y serviciales. Es un hotel para adultos, había algunos niños pero creo que no es hotel para ir con niños ya que la gente en la zona de piscina está en plan relax chill out y los niños montaban mucho barullo en la piscina. Hay mucho control para entrar, policía, seguridad, lo cual te hace sentir muy a gusto. Nos ha encantado y estamos deseando volver.