El hotel de 16 plantas por fuera no tiene mala pinta, pero por dentro esta reventado, las ventanas no aislaban ni termal ni acústicamente, era como dormir en plena calle, y eso que estaba en el 10°. Era febrero,y no precisamente caluroso, y no pusieron la calefacción en los dos días que estube, sumado a las ventanas tipo "castañalit",me hizo dormir vestido las dos noches,por que ni una manta de mas te ponen. El agua caliente de la ducha los 3 primeros minutos roja/marrón,un olor a oxido de flipar, si vuestro pelo necesita hierro,os vendrá bien el hotel. La " mujer",por llamarla de alguna manera,de recepción, de lo peor, nada de good aftdrnoon,o welcome, lo primero fue ,"cash or credit card? Eso si, le pedí la factura y me dijo que en el check out. Una joyita completa el "hotel". Eso si, el desayuno,aunque fuera cuartelero,muy abundante y calinete,además, en la sala del breakfast si que tenían la calefacción. La económic Room aparte de no tener tele, tampoco debe tener calefaccion,ni cortinas,ni mantas extras,....recordarlo.