El hotel nos pareció muy bueno, y lo mejor es la cercanía con el aeropuerto, el cual lo vuelve en un muy buen lugar para descansar, cercanía con estaciones de buses y del metro, hacen de la estancia muy cómoda, pero el personal de recepción hubo unos muy amables y colaboradores, pero uno ( un señor mayor, que ni el nombre nos quiso dar) era extremadamente grosero, falta de atención, y trataba muy mal al huésped especialmente el que no habla ingles, de verdad que fue muy grosera su atención, pero en lo demás todo estuvo muy bien