Desde la llegada quedamos impresionados, el lugar es absolutamente maravilloso, el recibimiento, la profesionalidad, la simpatía, la empatía y el trato SUPER personalizado. Yasmine, Alex y todo su staff te harán sentirte como en casa cada día.
Nos hospedamos en la Suite Emeraude. No le faltaba un detalle, fruta de bienvenida, unos dulces caseros hechos por Fátima, la cocinera del riad,...en resumen, preciosa y la cama muuuy cómoda! Muy silenciosa también.
El desayuno en la terraza cubierta con vistas increíbles de Fez. También cenamos un día y Fátima cocinó un Pollo Trid, un plato típico de la región, exquisito y muy generoso.
Alex, Yasmine y todo el personal están constantemente pendiente de sus huépedes para que no les falte nada y para ofrecerles todas las reseñas o servicios que nunca podrás imaginar, restaurantes, hammams excursiones,...todo tipo de recomendaciones, siempre con simpatía y teniendo en cuenta tus gustos.
Cogimos 2 excursiones, una de Fez, que hicimos con Rachid y fue increíble y otra de Meknes y Volubilis también con un conductor encantador.
En definitiva, hay formas diferentes de hacer turismo y sentirte como en familia...después de conocer Le Calife no querréis volver a casa nunca!! No os lo perdáis, os acordareis toda la vida! Gracias de nuevo!!