No tuvimos aparcamiento del establecimiento disponible, quizá el fallo fue nuestro por no reservar, por suerte no nos hizo falta dado que aparcamos en la puerta y la zona de aparcamiento no estaba cubierta por lo que en cualquier caso el vehículo estaba a la intemperie. Los trabajadores amables y muy bien pero las habitaciones dejan mucho que desear. Al haber poca competencia y alta demanda supongo que no ven la necesidad de invertir en modernizar. Pobre aislamiento acústico, cuartos de baños antiguos como el de casa de la abuela cuando la visitaba hace 40 años, suelos difíciles de limpiar, falta de enchufes o mala localización, puertas ruidosas, iluminación muy justita, puertas para cuando la media de estatura estaba en 1,60m, TV con defectos de imagen en zonas de la pantalla...
El bufé bien por relación calidad precio y el desayuno bien también, pero lo dicho, las habitaciones muy justas en todos los aspectos, decoración, comodidades, modernización, etc. Por trabajo me alojo más de 180 noches al año en hoteles y es difícil verlos tan básicos en cuanto a habitaciones.