El hotel está cerquísima de la playa, al ser de guijarros es aconsejable llevar calzado tipo escarpines para más comodidad. La zona es muy tranquila pero además tiene muchísimas tiendas para cualquier cosa que necesites: toallas, bañadores, bebidas, comida, alquilar un coche, contratar una excursión. El personal del hotel es muy amable, siempre una sonrisa y muy eficientes. La habitación bien, limpia y cómoda, incluso nos tocó una terraza con vistas al mar. Se puede ir al centro de la ciudad antigua andado (unos 15 min), muy bonita de ver. La comida en el hotel muy variada y rica, y en los restaurantes hay muchas opciones con precios muy razonables. La comida griega es excelente, por otro lado. Merece la pena la isla (cultura, playa y gastronomía), y el hotel está en un lugar inmejorable. Insisto en que el personal del hotel fue muy atento y amable, una verdaderas vacaciones de relax.