Al llegar nos dicen que a pesar de haberlo solicitado en dos correos, no tenían habitaciones con dos camas, no existen en el hotel, y nunca nos lo aclararon cuando lo preguntamos. Así y todo gracias a la gestión de la Srta. Marian, lo solucionó dándonos una habitación triple, sin sobrecoste. Muchas gracias por su profesionalidad y amabilidad.
Así mismo la habitación tenía fallos de mantenimiento, ducha , cisterna, almohadas viejas, colchones incómodos. Vamos, en general falta de renovar.
Tras estos incidentes que gracias a la Srta. Marian se solucionaron, el 2º día pudimos descansar mejor. La habitación tiene una caldera dentro que resulta molesta.
El desayuno correcto, aunque se terminaban las cosas, a pesar de ser pocos clientes y había que pedirlas al encargado, que era muy poco eficaz.
En general no creemos que sea un establecimiento merecedor de 4 estrellas.
Destaco al personal de recepción, sumamente amable y que con su actitud van solventando dentro de lo posible las deficiencias del establecimiento.
La situación del hotel es buena, pero para llegar también es un poco complicado.
Agradecemos el obsequio que nos hicieron.