Es un hotel con una larga trayectoria familiar y se nota en el trato al cliente que en todo momento fue excelente, no tuvimos mucha suerte y nos tocó una de las últimas habitaciones que todavía les quedaba con colchón de muelles, nos comentaron que ya los cambiaban en breve, pero si esto es importante para vosotros recordar solicitarlo antes para evitar que os toque. El desayuno completo bueno, pero en nuestro viaje por Asturias fue uno de los más sencillos, la relación calidad/precio es muy buena y está bien comunicado. Lo mejor es que está a 20 min andando de un restaurante Casa Pacho, donde se come de 10 y el paseo de 20 min desde el hotel al restaurante es muy agradable.