Hotel situado cerca de la estación. Ideal para dejar/recoger el equipaje de la que llegas a la estación o inicias la vuelta.
El principal punto positivo es el onsen. Por un lado cuenta con dos zonas grandes: una para hombres y otra para mujeres. Cada una de ellas cuenta con una piscina de agua caliente interior, otra de agua caliente exterior, una cubeta de agua fría y sauna.
Por otro lado cuenta con 3 onsen privados: uno individual, uno de pareja y otro familiar. Se pueden utilizar sin compartirlos con otros huéspedes, y sin cargo extra; solamente hay que esperar cola (que no suele ser larga).
El principal punto negativo es que se trata de un hotel de 13 pisos algo antiguo, aunque se mantiene limpio y cuidado.
Para los occidentales que descalzarse desde la recepción y caminar sin zapatos por todo el hotel, ya que está cubierto de tatami.
El desayuno es ideal para probar todas las cosas que no te atreves a probar en las tiendas. Aunque también tiene alguna cosa occidentalizada.
Sin duda es un hotel ideal para estancias cortas. Yo repetiría.