Excelente hotel ubicado frente a un hermoso mar azul. De estructura simple, ofrece las comodidades necesarias para relajarse disfrutando de una comida sabrosa y gourmet. Caminar por las playas cercanas es un paseo recomendable. El avistaje de aves y el descubrimiento de la fauna marina que se observa en las pocitas es una hermosa experiencia. Paola y Javier, sus dueños, tienen un trato acogedor, casi familiar. Todo el personal es muy amable, especialmente Cesar, quien estuvo en cada detalle de nuestras necesidades. Finalmente recomiendo la excursión al Santuario Nacional Manglares de Tumbes. Tome la misma por sugerencia de Javier. Una aventura inolvidable en la única muestra representativa de bosques de manglares en Perú. El recorrido en canoas y Kayak por el estero Zarumilla, durante tres horas, permite conocer el vallor de este ecosistema, su diversidad biológica y el modo de interacción de pequeñas poblaciones que realizan actividades extractivas controladas. Las explicaciones detalladas de Kobi, nuestro guia, dieron lugar al asombro a cada momento. Un viaje para recordar!!!