Estuvimos tres noches, con un niño de 9 años y fue muy agradable la estancia.
Las dos piscinas estupendas, disponía de una sala de juego, tenia la playa a 10 metros, y se encontraba en una zona con restaurantes y agencias de viajes, no necesitas mucho mas.
no cogimos desayuno, sin embargo por las tardes ofrecen cafés , zumos y pasteles, a todos los huéspedes del hotel, una gozada, después de llegar de las excursiones apetece bastante ese detalle.
Lo recomendamos.