Es un apartamento viejo, ubicado en la calle más vibrante de la ciudad. La ubicación es única. El que me fue asignado tenía una habitación gigante con cuatro camas (quizás funciona como hostal) y otra habitación más pequeña con una sola cama. Sala con TV y baño. El desayuno es bastante generoso, bueno, con diferentes jamones, quesos, panes, huevo y bebidas. Me llamó la atención que reciben ropa para lavar, sin costo adicional, y la entregan con gran prontitud. Ese es un plus que se debe reconocer.