El hotel cumple con todo. El trato en recepción es muy bueno.
Si vais en pareja la habitación no es todo lo espaciosa para dos maletas de cabina y un bolso de mano, si vas por negocios, tienes una mesa donde puedes poner el portátil pero no tienes silla, solo un taburete bajo. Si viajas solo y por ocio, cómo fue mi caso, genial.
Está bastante bien comunicado, dos líneas de Metro que te conectan con los atractivos turísticos más buscados de Paris, en un promedio de 20 a 30’.
El desayuno es discreto pero variado.
La limpieza un gran punto fuerte.