Pasamos una noche en este hotel. Tiene una situación inmejorable, justo delante del Monasterio. En general bien, tiene parking subterraneo de pago y plazas limitadas gratuitas delante del hotel. El hotel está anticuadete y necesita actualizarse, pero no está del todo mal. Me resulto curioso que en la recepción te dan la llave de la habitación (de metal con un llavero gigante) y el mando de la tele, a devolver al hacer el check out. Las camas eran un poco estrechas, pero todo estaba limpio. El personal muy atento. El wifi bien y el desayuno correcto.
Lo recomiendo por la relación calidad-precio y la ubicación.