El Apartahotel tiene buena calidad-precio y está bien situado junto a la playa y cerca del centro urbano y de un Mercadona. Aunque el apartamento tenía mobiliario anticuado, era muy completo, equipado con todo lo necesario y limpio. Las camas eran cómodas y el baño reformado y renovado. Lo único que echamos de menos fué un sistema de climatización en el dormitorio, pero en recepción nos facilitaron amablemente un calefactor, mantas y almohadas adecuadas a nuestras necesidades. Nosotros contratamos pensión completa, la cual tiene buen precio. Los menús del restaurante eran de buena calidad y hay buena cocina. El único "pero" que podríamos poner es que no tenían buenas opciones para los niños, aunque tuvieron flexibilidad para adaptar los menús a nuestras pequeñas, optando por dos primeros platos o alguna cosa fuera del menú. La fiesta de nochevieja estuvo bien organizada con un muy buen menú, pero los platos los sirvieron a intervalos de tiempo quizás un poco excesivos, lo que provocó que el postre tuviéramos que tomarlo después de las uvas y el champán. El ambiente era muy agradable y cordial. La media de edad era muy alta, por lo que no lo recomiendo para matrimonios con niños. Hubo dos cosas que no nos gustaron: La primera que durante una noche soplaba viento un poco fuerte y provocaba una vibración algo ruidosa en la cristalera del dormitorio, la cual nos despertó varias veces. La segunda es que encontramos dos pequeñas cucarachas en el plato de ducha en días diferentes.