Es quinta vez que me hospedo en el Riu Palace Palmeras, la primera después de la reforma.
El hotel tiene una ubicación inmejorable, justo al lado de las playas del Inglés y de Maspalomas. En mi opinión, las mejores de Canarias. Tiene un paseo con vistas directas a las dunas de Maspalomas. ¡Espectaculares!
El hotel tiene un encanto especial y ha quedado muy bonito. Accesible, con buenas zonas comunes, restaurantes, bares y las habitaciones están reformadas con muy buen justo.
En cuanta al personal: El jefe de recepción muy profesional y amable, los recepcionistas muy agradables y te ayudan en todo. El botones, Fran, muy servicial y polivalente. Las camareras de piso dejan las habitaciones súper limpias y cuidadas. El personal de bar y comedor eficiente y afable. La piscinera y los socorristas siempre velan por el bienestar de todos/as. Así que en cuento al personal, les pongo un sobresaliente.
La comida variada y muy rica.
El protocolo de prevención y seguridad frente a la COVID muy estructurado. Se respeta al máximo y te sientes muy seguro en todo momento.
Como mejora, sugiero a la cadena cambiar las pulseras de plástico por unas de telas. Me quedé con mis dos hijos pequeños y, a veces, pueden ser peligrosas.
En definitiva, recomiendo el hotel y, sin duda, volveré porque siempre consigo disfrutar de mis vacaciones y desconectar de la rutina… El contexto te lo permite hacer fácilmente.
¡Enhorabuena por la magnífica reforma y por el personal que forma parte del hotel!