Estuvimos en un apartamento muy amplio y lo encontramos limpio al entrar.
Sin embargo, nuestra estancia no fue nada cómoda, puesto que no disponía de fregadero ni lavavajillas, elementos indispensables para una cocina. El agua para cocinar teníamos que cogerla del lavabo y los platos tuvimos que fregarlos igualmente en el lavabo. Jamás hemos estado en un apartamento que no tuviera fregadero.
También comentar que el apartamento estaba siendo arreglado, puesto que había lámparas de mesita sin interruptor cerca, la televisión estaba colgada en la pared pero inclinada, etc.
Se entiende que la temporada en Navidades es alta, pero el precio por el apartamento fue totalmente abusivo, teniendo en cuenta las nulas comodidades que ofrecía.
Invitamos a los propietarios a que pasen un día en este apartamento e intenten cocinar en estas condiciones...
Eso sí, cuenta con un buen sistema para el acceso y para dejar las maletas el último día al dejar el apartamento, a base de códigos que abrían candados. Seguramente los propietarios son aficionados a los Escape Room, puesto que nos los vimos en ningún momento.