Cogimos este hotel en nuestro viaje por el oeste americano en coche. Consistía tan solo en una parada en ruta para pasar la noche de camino a Bryce y Zion. Hotel en perfectas condiciones, muy espacioso. La habitación tiene una cocina bastante completa con nevera, microondas, fregadero, fuegos, hervidor de agua, platos, vasos, etc También tiene una tele plana enorme y una pequeña zona como de estar con un sofa. Cama y almohadas bastante cómodas. Relación calidad-precio excelente. Todo correcto. Personal muy amable y profesional.