Debo empezar diciendo que el personal de recepción era malísimo: no me dijeron hola al llegar y no me dijeron adiós cuando me fui, sin miramientos. En cuanto al hotel en si, está situado en un barrio en el que no hay nada más, y que no es recomendable para extranjeros a partir de ciertas horas de la tarde, por lo que necesitarás un taxi para todo. Las instalaciones lamentables, necesitan una renovación urgente. Hay suciedad por todos lados. No hay wifi en las habitaciones como dicen y el del hall tiene una cobertura muy pobre. Lo único que salvaría de la quema es el desayuno, aunque tampoco era para tirar cohetes. Y el precio era el de un hotel más que aceptable en Europa. O sea, en resumen, si tienes más alternativas, no lo dudes y no reserves este hotel.