Este resort situado a las afueras de Siem Reap, aunque de difícil acceso, para llegar solo hay pista de tierra y no carretera asfaltada, nos sorprendió muy gratamente, las fotos que aparecen no le hacen justicia es mucho mas espectacular verlo en vivo, la habitación de 2 camas eran muy grande, las instalaciones del hotel estaban muy cuidadas. Por ultimo, si podéis, pedir la comida kmer de su menú dado que la cocina del hotel es de muy alta calidad (no suelo comer en hoteles por no satisfacer mis expectativas y en este repetiría todos los días).