Seleccioné este hotel por los comentarios de los huéspedes anteriores y la verdad es que no me equivoqué.
El hotel está ubicado frente a La Caldera de Santorini, en el corazón de la ciudad, con unas vistas espectaculares. Ver el atardecer desde la terraza de la habitación, la cual cuenta con mesa, sillas, poltronas o reposeras, sombrilla, un jacuzzi semi-privado compartido con otras dos habitaciones, es un momento simplemente mágico.
Sirven un delicioso y muy abundante desayuno típico griego, ya que el hotel se encuentra incluido en un programa de promoción de la cultura griega.
Son embargo,lo mejor de todo, es la cálida atención de Vassilis y Petros, que permanentemente tratan de hacerte sentir cómodo y brindarte toda la información y ayuda que necesites.
En definitiva, Santorini es mágico pero unido con el Villa Renos se convierte en Perfecto.