El hotel está bien situado para acceder a todo el distrito de Mokotow y bien comunicado por transporte público. La habitación era grande, tipo Suite, con estancia independiente con sofá, escritorio y mesa de trabajo y otra estancia más con una pequeña cocina, microondas y fregadero. Todo estaba nuevo y muy limpio. El único problema fue que la señal de wifi era muy débil y tuve que solicitar en 2 ocasiones que me lo solucionaran para poder trabajar a mi llegada después de la jornada de trabajo. A la segunda vez, subió una persona de recepción e instaló un nuevo router que hizo que el problema desapareciera.
El desayuno es variado y tienen una persona que te prepara en vivo todo tipo de tortillitas y tortitas. En resumen, una muy buena calidad precio. Volvería sin duda.