Nos asignaron la habitación 31, al entrar el olor a humedad era terrible, el acceso es una escalera muy empinada, con escalones angostos, faltaba mantenimiento, difería mucho de las fotos de la publicación, es un hotel mitad antiguo y mitad nuevo. El desayuno es malísimo, ni el jugo era tomable, el Sr Ademir de recepción fue lo único rescatable, nos atendió muy bien y nos orientó en todo.