Ubicación excelente, en el medio de Playa Preciosa, una playa con un mar color verde turquesa, arena gris, cierto oleaje.
El restaurante italiano es extraordinariamente bueno, fue una gran sorpresa, la pasta con mariscos es imperdible.
El servicio de todo el personal del hotel es muy amable y eficiente.
Las habitaciones son muy agradables, con techos altos de madera, estuvimos en dos habitaciones que se conectan con una salita en el medio (9 A y 9B) las cuales recomiendo.