Excelente ciudad, el hotel muy bien. Lo bueno es que estaba frente al río y a 5 cuadras de la estación de tren, se llega caminando sin problemas. Lo único malo es que a la noche no hay nada abierto en un radio cercano, hay que ir a la parte turística antigua para poder tomar algo después de las 20. La zona en los alrededores muy tranquila, pero sin nada para ver o hacer.
Mejoras a realizar en la habitación : falta un teléfono para comunicarse con la recepción y vendría bien una mesita al lado de la cama para poder apoyar algo al lado de la cama. De todas formas, volvería a este hotel. Personal muy agradable y servicial todo el tiempo, tanto en la recepción como en el bar.