Si estás buscando un hotel con habitaciones cómodas, ésta no es una opción. El hotel es pequeño, habitaciones muy estrechas, baños sin ventilación (no importa lo que veas en las fotos).
Sin embargo, la atención es muy buena (el día que partimos, pese a que aún no era la hora de desayuno, nos habilitaron el comedor con el desayuno completo), no hablan español, así que si no sabes inglés vas muerto. El desayuno es de primera, no hay mucho que escoger, pero lo que te ponen en servicio es muy bueno y con este buen desayuno tienes hasta la hora del almuerzo sin problema.
En cuanto a la ubicación, si estás movilizándote en tren, estás a tiro del piedra de la terminal Lyon. La ubicación es muy buena, cerca estaciones de metro y de buses.
En cuanto al precio, es muy caro en relación a la casi nula comodidad que te ofrecen las habitaciones.