El personal de recepción fue muy amable y servicial, en especial Raluca.
Nuestra habitación estaba en planta baja. Constaba de 2 camas individuales, el cuarto era muy pequeño. Lo molesto fue el baño. La regadera era completamente abierta entonces queda todo mojado. Constaba con cabezal de “rainfall”, el cual no funcionaba bien, y cabezal de mano. Había que esperar como 10 minutos a que calentara el agua. Por indicación del staff nos dijeron que dejáramos correr al mismo tiempo el agua del lavamanos para que saliera el agua caliente más rápido. El lavabo era de sensor lo cual era más complicado y tremendo susto que nos dio la madrugada que se activó solo. No hay espacio en la regadera para poner los artículos personales (shampoo, jabón, etc), tampoco había suficiente espacio oara colgar ya fuera ropa o toallas.
En general está “bien” el hotel siempre y cuando no te fines en detalles como el deterioro de mobiliario, las paredes sucias/manchadas, el emboquillado del baño también sucio y desgastado.
No hay suficiente iluminación. Fuera del espejo de baño hay una TV/espero oscuro en la habitación.
Es muy ruidosa, se escuchaba cada que alguien cerraba la puerta y ya ni hablar del arrastre de maletas de otros huéspedes.
Básicamente lo que se paga es la ubicación.