La habitación es pequeña, pero la puerta del baño es casi transparente y no cierra herméticamente quedando justo en frente de la cama. No hay caja fuerte, no limpian las habitaciones y lo peor de todo es la primera vez que me roban dentro de la habitación de un hotel.
Llegamos el miércoles y dejamos todas las maletas y varías mochilas, en una de ellas llevábamos la electrónica, cargadores, tablet, auriculares, souvenirs de Praga, ademas de un fire tv que instale en la tv el primer día.
Al día siguiente después de estar todo el día fuera al llegar a la habitación nos dimos cuenta de que la mochila no estaba y pensamos que nos la habíamos dejado en el coche, sorpresa nuestra que no estaba y sorpresa nuestra al ver que por covid no limpian las habitaciones.
Lo indicamos en recepción y nos dijeron que podían ver quien había entrado la mañana del jueves, pero hasta el sábado a las 10 no estaba el responsable. Tras varías llamadas a sido imposible contactar por teléfono con él responsable que es el único que puede ver sí entraron en la habitación. Menos mal que tengo familiares y podrán poner la denuncia ya que al parecer no se pueden visualizar las cámaras si no es así.