Tanto las instalaciones del riad como el trato recibido por el personal ha sido MAGNIFICO.
Las habitaciones son amplias, la capacidad de los armarios es enorme, su decoración es preciosa, estan provistas de excelentes cuartos de baño y la limpieza es impecable.
Entre las zonas comunes, todas ellas renovadas con un cuidado y un gusto exquisito - tenemos que destacar la maravillosa terraza. Ofrece unas vistas espectaculares sobre la medina, que se pueden disfrutar a cualquier hora del día, y que recomendamos aprovechar especialmente por las mañanas (se puede escoger la opción de tomar ahí el desayuno) y por las noches.
El patio central alberga una pequeña piscina que resulta especialmente util en los días de calor.
El desayuno es, además de muy variado, excelente, y permite escoger entre las diversas opciones que al llegar al riad el personal ofrece.
La ubicación del riad (a unos 8 minutos del corazón de la medina, la puerta azul) es fantástica y permite transitar con total tranquilidad despues de haber anochecido.
La profesionalidad y el trato que nos han ofrecido los responsables de riad -Mohamed y Yousef - supera con creces cualquier experiencia vivida hasta la fecha. Ha sigo realmente magnífico.