El hotel es muy lindo, está situado frente al Lago, y tiene linda vista y lindo entorno. La parte del hall es más grande y lindo de lo que uno imagina con las fotos publicitarias. Queda a unas 10 cuadras del centro, que con el frío se hace un poco largo de noche, pero no es una gran dificultad. Estuvimos en una habitación superior, que estaba muy bien. El baño muy lindo. El único tema era el agua caliente en la ducha, nos costaba regular la temperatura, salía muy caliente al principio y si agregabas agua fría se enfríaba rápidamente. Una vez encontrabas el punto, sin problemas. El personal muy atento. El desayuno muy bueno.