La situación del hotel es céntrica, muy cerca de todo, aunque alejado de la estación para ir caminando, hay que ir en taxi o transporte público.
El hotel es completamente funcional, con habitaciones muy espartanas, pero muy limpias. El armario es mínimo, pero a cambio, tiene cafetera en la habitación para hacer café o te.
El desayuno está muy bien.
Recomendable para una estancia corta, una o dos noches.