Habitaciones limpias y correctas para pequeñas estancias y donde se pretende más conocer la ciudad que no disfrutar de la estancia en el hotel. Desayuno mejorable, faltan a mi parecer esenciales (ejemplo bolleria y zumos).las habitaciones privadas están en edificio anexo sin ascensor, consejos no aceptar las del último piso(4 planta), es ático,ventanas abordilladas y encima tienen gaviotas viviendo en el tejado,Y por las noches hacen muchísimo ruido y no dejan dormir En cuanto a ubicación es insuperable,en pleno centro y relación calidad precio fabtastica