Nos costó un poco llegar porque es una calle corta y poco conocida, como muchas de ese barrio. Hasta el taxista tuvo que llamar al hotel para que le dieran indicaciones.
Pero una vez allí....todo novedoso y maravilloso. Es un B&B, por lo tanto, uno se prepara su propio desayuno, en un ambiente exquisitamente ordenado y con todo lo necesario. Una hermosa mesa bien puesta, naranjas para hacer jugo natural , huevos para preparar, café de filtro o express, todo tipo de budines, lácteos, cereales, etc
La novedad para nosotros es que uno se hacía sus propias cosas, tem que nos resultó cómodo y pintoresco.
Está en una ubicación excelente en pleno barrio de Plaka, zona segura, cerca de la acrópolis, plagada de restaurantes y negocios.
El servicio personalizado, atendiendo las necesidades de cada uno, es para destacar. El cuarto que nos tocó muy modernoso y amplio, como el único punto negativo sobre el baño, que nos pareció muy pequeño con una ducha sin bañera que termina mojando todo el baño.
Por el,resto, y sobre todo por Jhon y su gente, volvería sin dudas