Hotel sencillo con ubicación excelente. Personal de recepción super amable contrastando con el chico encargado del desayuno muy poco simpatico casi desagradable. No nos hizo ni caso al entrar ni tenian platos limpios, casi invitandonos a largarnos de allí. Desayuno muy justo y caro, el express (zumo, cafe y croissant) 5€ el buffete (pastas, pan, mantequilla y mermelada, iogurts, cereales, jamon y queso -nada caliente, ni huevos, ni salchichas ni bacon-) 9€.
Recomendable el hotel, pero no el desayuno