El Hostal Edreira resultó ser una maravillosa sorpresa en nuestro viaje a Madrid. Nos vimos obligados a buscar un hospedaje de emergencia cuando tuvimos que quedarnos un día más de lo esperado, y teníamos que salir del Airbnb. Conseguimos una habitación con tres camas a un precio muy razonable en Edreira, y fuimos con bajas expectativas, esperando no más que un lugar razonablemente limpio para pasar la noche.
Edreira superó con mucho las expectativas: el personal nos recibió y atendió con muchísima simpatía y amabilidad. Nos permitieron dejar las maletas antes del checkin y después del checkout, cosa que nos ahorró mucha incomodidad.
El hostal se mantiene escrupulosamente limpio, al punto de ser casi que totalmente aséptico: todo se ve y huele impecablemente inmaculado. Yo no hubiera dudado de comer directamente de cualquier superficie en todo el hostal!
El edificio está localizado en una zona extremadamente conveniente, a pasos del metro, bus, los museos del Prado y Reina Sofía, y muchas tiendas, cafés, restaurantes, panaderías, supermercados y bares. Es además muy seguro, y aunque el edificio es viejo, está muy bien mantenido.
El cuarto que nos tocó es pequeño pero cómodo: las camas limpísimas y cómodas, un clóset razonablemente amplio, con caja fuerte incluida, y un baño con todo lo necesario y en perfecto estado.
En términos de valor por dinero, Hostal Edreira está sin duda entre los mejores alojamientos donde me he quedado. ¡Altamente recomendado!