La habitación no estaba mal del todo, pequeña en plan de 10m² pero, bien. Im pequeño lavanda para lavarse la cara al despeuy 2 camas junto con un mini armario. TV tenía pero, sin entender neerlandés nos voy a entrar al tema
La calefacción, no iba. Pero, al menos tenían un pequeño calefactor dentro del armario que los hizo el apaño.
Las camadas son cómodas, aunque solo tenga un edredón para taparase.
Las escaleras para subir son de las antiguas, así que, precaución al subir. Eso no lo indica en ningún lado.
Al igual que tampoco indican que tendrás fiesta los findes de semana hasta las 02.00 de la madrugada, fiesta en el bar de abajo que retumba como sus muertos y no hacen nada por evitarlo.
Estuvimos en la segunda planta, y aún así se escuchaba.
Y luego, el desayuno pues... Meh... No tiene gran variedad peeeeero, no pasas hambre cuando bajas a desayunar.
La chica que nos atendió, hablaba español (siento no recordar tu nombre), y un encanto la verdad. Nos ayudó en todo lo posible y super contentos con su trato.
Para viajar al centro, bien tienes una parada de autobús en frente, no incluye el GVB por lo cual, hay que caminar 25-30 mi hasta la parada del tranvía "amstevel zonestein" más cercana.
Eso, o dejar que te soplen con el trasporte. Nosotros teníamos la I Ámsterdam Card y nos incluye el GVB ilimitado, pero no los demás. Aún así, un paseíto de 25 min, tampoco es tanto.
Por todo esto, mi calificación.