Ante todo, agradezco el ascenso de habitación que me dieron, la cual fue en el hotel plaza san martín. La zona es tranquila, bien vigilada, el problema está cuando se sale de ese sector, son calles que se ven peligrosas. El hotel es muy bueno, habitaciones amplias y cómodas, con balcón grande. Desayuno variado, aunque me dió la impresión que te miran mal cuando quieres tomar algo mas de comida. No recuerdo el nombre del botones que me ayudo con información con lo de un viaje a copán ruinas, muy amable y siempre con una sonrisa, lo que de pronto le hace falta a otros del equipo de trabajo. Agradezco el servicio de cambio de dólares por lempiras, ya que facilita mucho la obtención de moneda local. La comida en el hotel es buena, pero un poco costosa. Las señoras que hacen el aseo hacen bien su trabajo. No me pusieron cafe de cortesia todos los días en la habitación, y con lo que me gusta el café. Baño amplio y con artículos de aseo, bien iluminado, a lo contrario de la habitación, que si le falta un poco de luz, sobretodo en el lugar donde colocan la cafetera.