Lo recomiendo a todo el que vaya a Phnom Penh, si yo volviera, no dudaría en volver a alojarme aquí. Es un hotel pequeño, coqueto y muy acogedor. Excelente habitación, excelente bienvenida, excelente desayuno. El personal es aún mejor, profesionales, amables, serviciales, educados, siempre haciéndote sentir especial. Tuve un problema con la cancelación de un vuelo, y no dudaron en pasar horas (literalmente) al teléfono hasta conseguir resolverme la situación.