La ubicación es ideal, playa muy familiar y animada, con muchos restaurantes y tiendas alrededor.
La habitación bastante amplia, aunque hace falta reformar los cuartos de baño, con cortinas de ducha muy viejas y con moho. La cama suena un montón, aunque el colchón es bastante cómodo.
El buffet escaso, aunque no te quedas con hambre y todo bastante bueno.
El T.I. inexistente, está pensado para el extranjero: muchas bebidas, pero no puedes picar, solo sándwiches hasta las 18 horas de York y queso, lo demás tienes que pagarlo.