Hotel muy céntrico y acogedor. Buen trato del personal, pero como es habitual en Francia, solo de hablas francés. Problemas de aparcamiento gratuito por la zona. Un pelín de ruido por la noche debido al paso del tranvía, hasta la hora de final de servicio. No sé porque pero pasa en muchos hoteles, son habitaciones triples (3 camas), pero ponen 2 toallas, 2 jabones, 2 vasos, etc...