10/10
Está muy cerca de restaurantes, tiendas y playa. Un hotel muy tranquilo y tanto los dueños como empleados muy amables. La noche que llegamos ya casi iba a cerrar el restaurante pero aún así nos atendieron y sin prisas. Incluso nos invitaron a una copa de vino. El baño de la habitación es muy chulo pero hay que tener cuidado en cerrar la puerta porque está medio al aire libre y hay mosquitos. Lo que menos me gustó es que las 2 noches volvimos sobre las 22.15 y el vigilante que tenía que darnos la llave, una vez estaba dormido y tuve que moverle para despertarle y otra estaba haciendo el paseo de vigilancia y yo misma cogí la llave.
Elena
Viaje romántico de 3 noches