El lugar esta muy escondido, muy difícil si llegas de noche, no hay ningún lugar para comprar agua ni comida cerca, no hay teléfono en la habitación pero te lo prestan en la recepción. Están construyendo, así que es muy común encontrar gente trabajando en construcción y haciendo ruido, se escucha todo de una habitación a otra, no aceptan pagos con tarjeta, solo efectivo, el desayuno es lo normal, el área de la regadera esta muy descuidada. El hotel no es muy conocido o cambio de nombre no se pero no me volvería a quedar ahí.