El hotel está muy nuevo y limpio. La decoración no es del gusto de todo el mundo, demasiado recargada para mi, pero yo no le doy mayor importancia a eso en un hotel. El personal muy amable. Vinieron a limpiar más o menos a la misma hora cada día, muy útil si necesitas usar la habitación para trabajar.
La habitación (308) no era demasiado grande y eché en falta un armario, aunque había un lugar donde colgar un par de perchas (fuimos 8 días y se hace complicado organizar la ropa para tanto tiempo sin un armario). La cama era grande y cómoda (excepto las almohadas, pero tampoco me importó mucho). La ducha era maravillosa y el baño tenía un gran espejo con buena iluminación.
El desayuno, buffet, estaba muy bien, con lo habitual en este tipo de desayunos, muy ordenado y limpio.
Buena Wifi, pude usar skype.
En general bastante contenta. Es muy probable que repita ya que viajaré en varias ocasiones a esta ciudad por trabajo.