En general, aceptable. Servicios incluídos, como el desayuno; los encontramos muy malos. El "pinto" no compone... y no ofrecen ni pan. En cuanto a la comida de pago, hay que ordenar casi una hora antes y no existe ahora la "apertura de crédito" de consumo para pago con el check-out. Muy deteriorado en infraestructura. La zona de piscina está despintada y con algas. Las habitaciones han desmejorado. La camas suenan que parecen "catres", casi no teníamos agua en el lavatorio y el inodoro no trabajaba bien. Sin embargo, agradecemos que acepten mascotas y la ubicación es genial.