El hotel no es excepcional pero es confortable y siempre limpio.
Lo mejor ha sido el servicio prestado por la recepción. En todo momento han sido muy amables, nos han ayudado a localizar todo lo que hemos necesitado en Hanoi (tiendas, restaurantes, ...), ofrecido bebidas en cada llegada de vuelta, y siempre con su mejor sonrisa.
Por la tarde te dejan una nota que incluye el tiempo previsto y un par de bombones. Todo un detalle.
El entorno no es el mejor, pero es que el barrio viejo de Hanoi es estrecho y ruidoso por las motos, así es que si quieres estar en el centro y tener todo a mano es el precio que hay que pagar.