El lugar es muy descuidado, desde las áreas comunes hasta la habitación. La única parte bien cuidada es el exterior. En nuestro caso, no tuvimos ni agua caliente, ni WiFi, mientras el estacionamiento consiste en pegarse a la pared de la casa, en labcalle. Quasi todo en la descripción es falso, no tiene cortinas blackout, tampoco edredón de plumas o ropa de cama de alta calidad. No tiene calefacción, y la chimenea indicada está en la área común así que sufrimos bastante del frío. Pero más que todo, la atención fue pésima, obviamente no ganas de recibir a huéspedes. El desayuno si era correcta y la vista muy bonita.