Casa do Alfaro ha sido nuestra mejor elección para visitar Lisboa. Fuimos en familia de seis personas.
Estancia agradable y tranquila, con su espectacular jardín con piscina e interior sumamente acogedor al igual que las habitaciones. Todo impecable en cuanto a limpieza y decoración.
El desayuno muy bueno y variado que incluía pan y dulces caseros.
A poco más de media hora de la ciudad, ha sido el lugar ideal para descansar después de todo el día visitando cosas.
La última noche pasamos una velada muy amena tomando una copa y charlando con Nuno, de lo que siempre nos acordaremos muy gratamente. Nuno es una persona de conversación muy agradable y muy amable en el trato, al igual que Rosario, siempre atenta para que nada faltara en el desayuno.
Y Pipa, la mascota, un precioso can que nos dió momentos muy simpáticos.
Gracias por todo, Nuno, ha sido un placer conocerte.