En general, la experiencia no fue buena. La ubicación está muy bien, pues la zona es bastante céntrica y el barrio tiene bastantes cosas interesantes, pero el aislamiento acústico no es muy bueno, por lo que había muchos ruidos. Cerca de la una de la madrugada nos despertamos con picores, y vimos que en la cama había alguna pulga.
Es verdad que el personal en recepción rápidamente nos cambió de habitación, pero ya nos estropeo las vacaciones el no descansar y el tener el cuerpo con las picaduras.